
El sistema
primovascular: ¿el eslabón perdido entre la ciencia y los meridianos?
Durante siglos, la Medicina Tradicional China ha descrito la existencia de
una red energética invisible que recorre el cuerpo humano: los meridianos.
Aunque su eficacia clínica ha sido ampliamente demostrada, la anatomía moderna
aún no ha identificado de forma concluyente su correlato físico. Sin embargo,
un hallazgo poco conocido, silenciado durante décadas y rescatado recientemente
por la ciencia, podría cambiar esta percepción: el sistema primovascular.
Un descubrimiento
adelantado a su tiempo
En la década de 1960, el médico norcoreano Kim Bong Han aseguró
haber identificado un nuevo sistema anatómico completamente distinto al sistema
circulatorio y linfático. Lo llamó sistema Bonghan y describió sus
principales componentes: pequeñas estructuras denominadas primonódulos y
finos conductos conectores llamados primovasos.
Kim propuso que esta red correspondía a los meridianos descritos en la
Medicina Tradicional China. Incluso afirmó haber observado estas estructuras
dentro de los vasos sanguíneos, órganos, tejidos subcutáneos e incluso en el
cerebro.
Pese a la magnitud de sus afirmaciones, el descubrimiento fue descartado
por la comunidad científica internacional, debido a la falta de replicación
de sus hallazgos, la barrera del idioma y la opacidad del contexto político en
Corea del Norte.
El resurgir del
sistema primovascular
A partir de los años 2000, equipos de investigación en Corea del Sur,
China, Japón, Estados Unidos e incluso Europa retomaron los estudios con
tecnologías modernas. Utilizando microscopía avanzada, tinciones fluorescentes
y análisis moleculares, lograron detectar estructuras compatibles con las
descritas por Kim.
Los estudios recientes sugieren que los primonódulos y primovasos:
- Transportan material genético como ADN y ARN.
- Contienen células madre pluripotenciales, lo que los vincula
con procesos de regeneración y curación.
- Están presentes en las superficies de órganos, sangre, linfa e incluso en el interior del sistema nervioso central.
- Podrían participar en la diseminación de metástasis, lo que ha
despertado el interés de la investigación oncológica.
¿Son estos los
meridianos de la Medicina China?
A pesar de las similitudes funcionales, la ciencia aún no ha demostrado
una correspondencia directa entre el sistema primovascular y los
meridianos. La distribución de los primovasos no sigue exactamente los
trayectos descritos en los clásicos de acupuntura, aunque hay patrones
compatibles.
Lo que sí es evidente es que este sistema desempeña funciones que
escapan a las vías anatómicas tradicionales: puede transmitir señales,
transportar sustancias bioactivas y participar en procesos de regulación global
del organismo.
Ciencia y tradición:
¿camino hacia una medicina integrativa?
El sistema primovascular plantea un fascinante punto de encuentro entre
medicina tradicional y biomedicina moderna. Aunque aún se requiere mayor
evidencia, su estudio puede ayudar a:
- Comprender los mecanismos biofísicos de terapias como la acupuntura.
- Profundizar en la biología de la regeneración, la inmunidad y el
cáncer.
- Abrir nuevas vías de diagnóstico y tratamiento integrativo.
Lejos de tratarse de una “fantasía” oriental, el sistema primovascular
puede convertirse en una pieza clave en el mapa del cuerpo humano, que
durante siglos había permanecido invisible a los ojos de la ciencia.
¿Quieres saber más?
Consulta el artículo completo y la bibliografía en:
ResearchGate: The Primo Vascular System - A New Anatomical
System?


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